No 9
LA ESKINA virtual
No 9, marzo de 2020, https://laeskinavirtual.blogspot.com/ grupo LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.,Gloria Elena Carrillo, Carlos Lizcano Pimiento,Claudio Anaya Lizarazo.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
HUMO DE LA VOZ
EL CORONAVIRUS
INDICA UN SENDERO
Por Claudio Anaya Lizarazo
Sin explorar el origen del Coronavirus, quiero tratar de visualizar el escenario en el cual habremos de quedar después de que se supere la problemática que nos plantea o en la cual nos sumerge. Y ya vemos los cambios que se han sucedido, algunos implantados por la sorpresa y otros deslizados sutilmente, todo esto a través de unas primeras medidas, caracterizadas por la timidez y el desconcierto.
Con esta crisis todos perdemos, desde los hombres más ricos y poderosos del mundo hasta los más pobres y desvalidos. Se declaran en quiebra las grandes empresas en todos los órdenes del actual sistema capitalista y su sociedad de consumo. Los gobiernos, entre otras medidas, dictan normas, recomendaciones y decretos con el objetivo de controlar la movilidad de sus ciudadanos contribuyendo de esta forma a limitar la expansión del virus, hablan de destinar grandes sumas de dinero para resistir la actual crisis económica; proyectan la financiación de los sectores más afectados, en diferentes países se habla ya de subsidios, de cheques de ayuda a las familias, de rebajas en el precio del combustible, de tiempos de gracia y laxitud en las fechas para pago de impuestos y deberes por servicios, de auxilios a las grandes empresas junto a recomendaciones para que los empleadores reconozcan su salario a sus trabajadores, respeten sus contratos laborales y no haya despidos; se comenta también de rebaja de salarios, se acude a la comprensión de empresarios y comerciantes para que cierren sus negocios evitando así el riesgo por hacinamiento y acepten que esta crisis sanitaria y económica debe ser soportada por todos los sectores de la sociedad, en fin se ve ya una contracción real de la economía: bajas actividades productivas y comerciales, endeudamiento masivo, además de altos niveles de especulación.
Con seguridad el Coronavirus nos deja grandes lecciones, en los aspectos personal, social y geopolítico, pues nos demuestra que aprovechando las actuales tecnologías de internet y redes sociales se puede trabajar desde la casa, que las clases se pueden dictar por estos medios electrónicos de comunicación, que algunos sistemas productivos en realidad no necesitan tener a sus trabajadores atados a los grilletes de los horarios, en fin, que la economía se puede contraer y que la gente de todos los estratos debe aprender a afrontar la escasez y la precariedad a la cual la gran mayoría de las poblaciones de estratos bajos, ha estado sometida a través de las generaciones. Ante una crisis de esta magnitud, todos vamos a perder, pero un asunto importante es que grandes sectores de la sociedad empiezan a visualizar otras lógicas y pautas que los llevan a nuevas (para ellos) concepciones del mundo y de la vida.
Visto así el asunto, en esta crisis no todo es malo. Ya se perfila un posible ganador. Veía el 17 de marzo de 2020, en algunos portales noticiosos en Internet, y oía en una importante emisora de radio en Colombia, dos noticias, respectivamente. Primero, en el portal RT, se veía la noticia sustentada por textos, fotos y vídeos, que en la ciudad italiana de Venecia, por la época baja en el turismo ocasionada por la mencionada crisis, el agua de los turísticos canales de esta ciudad se había aclarado o descontaminado en parte, dando con esto muestras de alguna recuperación en pocos días, (y el 18 de marzo se registraba el regreso de delfines a las playas y malecones italianos). Y una segunda y esperanzadora noticia concerniente a que el aire de algunas ciudades colombianas como Bogotá y Bucaramanga, donde se había declarado emergencia naranja por la contaminación, en los primeros días de la cuarentena y toque de queda mejoró la calidad del aire.
Estos pocos ejemplos nos dan la esperanza de que, aunados a muchos otros hechos de cese de actividades explotadoras y extractivas de los recursos naturales en diferentes y distantes lugares del mundo, redundarán en cierta medida en la recuperación del planeta. Además de la contracción de la economía, de la lejana pero posible recuperación del planeta, de la gran lección de la demostración de nuestra fragilidad como individuos y como sociedades que nos plantea esta pandemia, aprendemos también que se puede vivir con base en otras lógicas que no sean las del capitalismo saqueador y especulativo (el sistema extractivo que siempre ha imperado bajo numerosas denominaciones, y al cual ha estado sometida a diversas formas de esclavitud la humanidad entera durante los últimos siglos); todo esto nos demuestra que hay innumerables perdedores y que el gran ganador tal vez sea el planeta. Pero el gran perdedor de esta crisis es el voraz sistema capitalista y la lógica esclavista que lo anima, vemos que es el gran perdedor porque esta crisis del Coronavirus puso en evidencia sus costuras y su fragilidad, y todas las medidas anunciadas para enfrentar la crisis, en última instancia, no están formuladas porque les anime un sentimiento de solidaridad o compasión con la gente que muere o queda afectada en su salud o queda en la ruina, sino porque en este momento es la única posibilidad que tienen ellos para seguir detentando privilegios, para seguir siendo los falsos dueños del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario