LA ESKINA global , periodico cultural

lunes, 28 de junio de 2021

LA ESKINA global 104

No 104, junio de 2021, laeskinavirtual@gmail.com; http//bloglaeskinavirtual.blogspot.com; WWW.ELLIBROTOTAL.COM
Bucaramanga; LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.; Claudio Anaya Lizarazo. 
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
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YO VENGO A OFRECER MI POEMA

Es una extensa colección de poemas y de poetas, que han alzado su canto desde distantes lugares del mundo, para desnudar los mecanismos de esta época de falacias, sostenida por la mezquindad humana enquistada en el poder.

Esta valiosa y sorprendente colección de poemas, pregunta por los motivos fundamentales de la vida, por nuestro sentido de nación, por la resistencia de sucesivas generaciones que han pagado su sueño y su lucha con una cuota de líderes desaparecidos, asesinados o, silenciados en vida, por la violencia política ejecutada desde el “estado” y sus profundas esferas de poder. También pregunta (en palabras de su editor) “por la violencia contra la mujer, por la injusticia y la corrupción, por la identidad latinoamericana, por el dolor del mundo, por las formas de hacer Memoria con la ayuda de la belleza y el asombro”.

Yo vengo a ofrecer mi poema, editado en simultáneo por las editoriales escarabajo y ABISINIA, Bogotá, Buenos Aires, 2021, cuya selección y curaduría estuvo a cargo de Fredy Yezzed, Stefhany Rojas Wagner y Eduardo Bechara Navratilova, y con prólogo de este último autor; es un extraordinario y necesario esfuerzo editorial que reúne en una sola publicación a 147 poetas y sus cantos de resistencia para entonarlos en la plaza pública, para contar desde la poesía la lucha de los pueblos latinoamericanos, para conocer las raíces de nuestros pueblos originarios.

Dentro de esta extensa lista de poetas, conforman el capítulo de Santander, poetas como: Antonio Acevedo Linares, Luz Helena Cordero Villamizar, Yirama Castaño, John F. Galindo, Pablo Montoya, Álvaro Castañeda Vargas, Jorge Andrés Garavito Cárdenas, Diana Peña Reátiga, Stella Higuera, y otras y otres.

STELLA HIGUERA

 La Bandera de Colombia

Inspirado en un poema de Elvira Hernández
Se escapa de los claustros solemnes
en busca de otro himno y otros vuelos
la Bandera de Colombia.
 
Errante y expuesta a la intemperie
se enarbola paseando por las calles;
dirige un concierto de cacerolas,
                                    tambores y violines.
 
La Bandera de Colombia arrastra sus alpargatas
campesinas ante los monumentos y los palacios.
La Bandera de Colombia es un árbol antiguo
ataviado de cuerpos y sangrantes ramas.
 
A la Bandera de Colombia la lastiman,
cae una, dos y tres veces sobre los barrizales.
En las grietas de su rostro la savia asoma lenta.
Habla con los pies jadeantes y los ojos vendados,
la Bandera de Colombia; con sus manos
teje entre jirones y pólvora un tapiz resistente.
 
Y sigue la marcha, la Bandera de Colombia, con su cabeza rota
y sus muchachos entre los brazos.
 
Sigue su marcha, la Bandera de Colombia,
                                        y se pierde entre la multitud.

 

ANTONIO ACEVEDO L.
 
Bienaventurados II
 
Los heroicos
los desaparecidos
los torturados
los enterrados en
algún lugar desconocido
en la montaña
los repatriados de
algún lugar del mundo
los clandestinos cubiertos
por una bandera proscrita
los que bajan muertos río abajo
con un disparo en el corazón
los asesinados en despoblado
en masacres a mansalva
los acribillados con
alevosía y sevicia
así en la paz como en la guerra.
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LUZ HELENA CORDERO V.

Postal

Qué cosa es el país, te preguntas a veces.
Quizá esa memoria fragmentada
que de vez en cuando te asalta
en forma de nombres o de calles perdidas
y no sabes
si es el sitio al que regresas ahora
o el lejano lugar a donde llegabas todos los días
fatigada de voces o de asfalto.
Quizá acabas de llegar a tu cuarto
pero tienes el rostro de hace años
y no sabes
si detrás de la puerta te espera
la sombra de siempre
o es tu madre calentando tantas veces la misma comida
para tu hambre antigua.
El país se te mezcla en la nevera,
hay olores que encuentras aunque vienen de atrás,
pedazos de pan húmedo que vuelven a tus dientes,
el sol a cierta hora sobre cierta maleza
que hace tiempos mandaron arrasar
y sin embargo retoña en tu mirada.
No importa dónde estés
el país se te enrosca en el cuello,
te chilla como un grajo mutilado,
te clava la pena como uña sangrienta.
Pero te sabes inocente, si existe la inocencia,
si no somos culpables por callar,
por seguir vivos entre este olor que pudre.
A veces el país no existe más que en estas postales
que compro para ti,
en el dejo que tienen las palabras de los amigos.
Allá, el país es sólo un nombre que te persigue
con un cielo prestado.
Aquí, el país sucede, palpita en el estómago.


YIRAMA CASTAÑO

Se fueron los héroes

La oportunidad para escapar
huyó entre las fronteras de lo imposible.

Las trampas empezaron a delatarse
y el muro a caer de espaldas.

Como cuando te conocí
que era diferente porque te ocultabas
en los árboles.
La casa estaba pintada
y las paredes eran más pequeñas.

El camino pavimentado no resiste las muletas.

Ya no te conozco.
Las ruinas te han rodeado.
Te han tomado de rehén.

Se fueron los que no
debían apagar el fuego.
Se fueron los que no
y quedamos sólo nosotros
quedamos
solos.

JOHN F. GALINDO

El Capitalismo se ha comido a mi perro

Con el propósito de lamentarme, pongo aquí el ejemplo de

una oración                  escrita sobre la tirilla de la compra

que

mide 426 kilómetros de largo –la distancia exacta entre

este yo y mi yo que ya no existe –        y que está escrita

en un lenguaje futuro por un lado y por el otro conserva

una carta de despedida firmada por mi perro

que

habita ahora las entrañas de ese monstruo que patrulla

nuestras calles por la noche                     y asesina las

esquinas y las sombras

Acabo de realizar la típica compra de un hombre

obsesionado con la muerte

Nada poseemos ni aquí ni en ninguna parte –porque el

azar nos lo ha quitado todo–, salvo el poder de decir y

salvo la destrucción del yo

rendirse en el pasillo de los lácteos

extasiarse con el ladrido lejano del mercado

Cuanto más real es el deseo de justicia, más violenta es

la rebelión del alma                 tan solo comparable a un

cuerpo vivo que se quema con el fuego

LA ESKINA global es un proyecto cultural de distribución gratuita.

 

LA ESKINA global proyecto cultural y educativo.

Edición y dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño y diagramación: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.

martes, 22 de junio de 2021

LA ESKINA global 103

http//www.laeskinavirtual.blogspot.com 

PÁGINA 1
Bernardo Beltrán

 

EL CARNAVAL


Hoy la parca está de fiesta
salió disfrazada al carnaval
se cansó de su traje negro
de su garabato al hombro
y de su tenebrosa mirada.
Ahora baila, baila que da miedo
con su risa atenuada en los capullos de la noche
se va llevando poco a poco
a quienes tomaron el boleto sin regreso.
Se cansó también de esperar
que todos los citados vivieran más de lo esperado.
Ahora campea por calles solitarias
esparciendo su rosario,
contagiando a las almas con su euforia
llevándose a todo aquel que le sonría
al paso precipitado de su marcha.
¡No permita que haga un guiño en su mirada!
Porque será la última vez que disfrute
el carnaval
el carnaval de esta humanidad
por el miedo amedrentada.

 

¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!

¿Sálvese quien pueda?

Yo seré quien apague el suspiro de tus ojos
el óbito de tu existencia
¿Sálvese quien pueda?
Apacible siempre estoy para el encuentro
cansada de muchas ceremonias y tantas despedidas.
¡El tiempo pasa, no es eterno!
Solitaria siempre voy llevando el peso de tu vida
no huyas a esta dimensión,
soy remanso de despachos sin retorno
y un hálito de cenizas esparcidas en la nada.
¡Sálvese quien pueda!
Cierra el llanto, cortina de tus ojos
y quédate dormida,
después de mí, sólo quedará el olvido.

 

VIENTO

 Viento que trae mensajes

de los hombres sublevados
que llevas en sus notas
la lucha de marchantes
que gritan las consignas
de este mundo esclavizado.
Viento que olfatea
los horrores de la guerra
que traes en su esencia
despertares de conciencia
de verdades que silencian
los verdugos de mi Patria.

Viento que te impregnas
en las luchas populares
en el grito libertario
y en las marchas sindicales.

Viento… sé rebelde
y confúndete en mi pueblo
en las marchas campesinas
en las huelgas del obrero
o en los grandes pizarrones
donde quedan las consignas
de los que hablan en silencio.

Viento… ¡hazte fuerte!
¡Y sé invencible!
En el pueblo huracanado
en los hombres y mujeres
Que su honor, han empuñado
y en aquellos que murieron
luchando un mundo soñado.

Sopla viento sopla fuerte
Porque ya estamos cansados
Porque el pueblo ya está herido
y su sangre ha derramado
Avivemos nuestras luchas
y ahogaremos los gobiernos
que nos han esclavizado.

Grita al viento, somos libres
silba viento huracanado.

 EL CAMUFLADO

Ahí está la abuela

orgullosa de ver su nieto vistiendo un traje camuflado.
Sí… ahí estaba ella
mirándolo cobijado en pintas verdeoliva
llevando al hombro su tenebroso fusil terciado.

Ahí quedó ella sola y muy triste
pidiendo a Dios por querer tenerlo otra vez junto, a su lado;
y él, estando ausente
quería abrazar de nuevo aquella viejita linda
con el corazón de niña
aunque su cuerpo ya era débil y arrugado.

El tiempo pasó.
Ella muy sola de rodillas pide a Dios volverlo a ver
para abrazarlo y darle besos grandes
como hace años a nadie le había dado.

Allí quedó la abuela,
Dios le concedió el milagro
de tener su nieto para siempre ahí, a su lado
porque en un cortejo fúnebre
lo despidieron ayer vistiendo
vistiendo su uniforme camuflado.

BERNARDO BELTRÁN VILLARREAL

Reseña biográfica

Promotor de lectura, gestor cultural y poeta, radicado en Floridablanca desde hace 41 años; ha realizado actos culturales en el Auditorio Garza Real de la Casa de la Cultura Piedra del Sol; ha declamado sus versos en escenarios como en la  U.C.C. (Universidad Cooperativa de Colombia), en el Auditorio Comfenalco y en La Casa del Libro Total de Bucaramanga, entre otros.

Fue jurado en el Acto cultural-poético, realizado en la Ciudad de Piedecuesta; es integrante de  Poetas del Mundo; también ha sido coorganizador y participante del Encuenro del Universal de Escritores Vuelven los Comuneros, en la quinta, sexta, séptima,  octava, novena y décima versión.

Ha sido ganador de dos estatuillas al segundo puesto y dos al tercer puesto en poesía inédita, en el Concurso nacional de poesía ismaeliana, en el Municipio de Curití, Santander, en los años 2014 a 2019. También ha sido rganizador del evento Expoesía en Floridablanca,  dentro del marco del Festival del dulce y la cultura, realizado en el año 2014

Fue Consejero de cultura de Floridablanca, de los años 2012 a 2015

Realizó la primera exposición de poesía en la Casa de Cultura Custodio García Rovira, de Bucaramanga; y una de sus múltiples actividades es llevar la poesía a colegios, parques y barrios, sembrando el amor por la cultura, la poesía y las letras. Es realizador de lecturas poéticas en el parque principal de Floridablanca, en barrios aledaños, y con transeúntes de la ciudad bonita.

Como promotor de lectura del  Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga,  concentró un numeroso grupo de niños en el Punto de lectura Quebradaseca, quienes por primera vez encontraron el gusto de conocer historias fantásticas, narradas o leídas a hijos de vendedores informales del centro de la ciudad, en el año 2019

Ha escrito las obras: Poemas para toda la vida; La tienda de los versos; Fábulas y poemas infantiles, Narraciones y cuentos juveniles; y la considerada por él como su obra cumbre:  Poesía acertijo, obra que según sus palabras: “(...) despierta  el grado de interpretación y comprensión de lectura al vaivén de las estrofas poéticas y de los versos, en los jóvenes de las aulas escolares o ciudadanos de cualquier parte del territorio”. Otros de sus escritos son: “Un regalo inesperado”, año 2014;  el poema “El carnaval”; la narración “El ave gigante”, año 2020; “Tiempos dificiles”, año 2020; y el cuento “Una visión al pasado”.

Fue organizador y realizador del “Club de lectura: La tienda de los versos”, con niños de los barrios Santa Helena, La Trinidad, y La Cumbre.





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Braulio Mantilla Meza

“Razones para desconfiar de sus vecinos”

“Lo primero que hice fue correr a esconderme en la cocina, detrás de la nevera, que no sé por qué siempre he creído que es el lugar más seguro de la casa. Sin embargo, ahí empecé a pensar en cámara lenta. Te van a matar como un perro, me decía. Eso me disparó la taquicardia, y la taquicardia me disparó la paranoia, y de ahí en adelante todo fue temblores y sudor frío”.

Luis Noriega, ha sido el único colombiano ganador del Premio hispanoamericano de cuento “Gabriel García Márquez”. Las demás versiones siempre han estado arrebatadas por españoles y argentinos. Bueno, hablar de siempre, no es que tenga mucha exactitud, pues tan solo van cinco versiones. Es un concurso reciente. El anterior año fue otorgado al excelente trabajo del escritor gaucho Cozarinky. El que ganó Noriega se celebró en el 2016. Curiosamente la convocatoria anterior, la había ganado la escritora boliviana: Magela Baudoin. Cosa que sorprende, porque ese hermoso país no ha pertenecido a las grandes tradiciones literarias más sobresalientes del continente. De hecho ya ha habido otra postulación (femenina) de esa nación en este concurso.

El producto narrativo de Noriega se encuentra desplegado en una corriente urbana, muy urbana (como diría él mismo). El sarcasmo, la ironía y el cinismo no solo cimientan, sino demuelen cada uno de sus hallazgos expresivos. En cada una de sus oraciones, se nota una gran precisión y cuidado, pero se encuentra tan bien elaborada que se ve suelta y hasta espontánea. Juega de manera muy natural con el combo de fraseo con el que ordinariamente integramos el acervo de la palabrería cotidiana.

Tal vez lo más interesante, por no decir deslumbrante, de su pestañear verbal es la limpieza con la que ejecuta sus sacrificios. Nadie se espera que sea capaz de insertar y clavar la ponzoña con tanto desparpajo, pero sobre todo sin ningún dolor. No tanto por no tener veneno, porque lo tiene, y muy ácido; sino que le pone tanto color, dinamismo y simpatía, que da en la llaga jugueteando con el remedio que sabemos, remueve todo el malestar en el que nos encontramos inmiscuidos socialmente; que el color fosforescente de los animales más venenosos hipnotiza de manera mortal.   

A Noriega, como Caleño, podríamos ubicarlo en la línea de Andrés Caicedo, puesto que tiene algo de él a lo urbano del siglo XXI (sin su romanticismo, claro está). O de pronto en las pataletas creativas de los nadaistas. Sí, podría ser… pero es que tiene ese toquecito incómodo del Bogotano “bien”, que cualquiera termina incómodo con leer un par de sus líneas. A veces, lo vemos tan justiciero con lo que odiamos, que más bien quisiéramos darle un abrazo.

“… “solo los cajeros de bancos honrados se encoñan con un mal polvo”. El resto del cuento desarrolla la idea de que la pasión literaria no es la justicia sino la venganza en fases sucesivas…” A pesar de resultar “despiadadamente inteligente”, como planteaba Kundera, requisito para la ejecución de una buena literatura, Noriega no resulta un tipo resentido, se le nota la “buena familia”.  El hombre es un “niño bien”: Estudió en Bogotá y en Washington, y actualmente vive en Barcelona. A pesar de su agudeza hiriente, no se puede confundir la sevicia de sus personajes, con las “avivatadas” con las que algunos personajes del sector cultural (local y nacional), quieren disfrazar sus patrañas. Aspecto que más bien es señalado por Noriega, incluyendo la mortal politiquería y demás bichos infecciosos.

“Ahí empezaron las quejas. En primer lugar contra la revista “de Medallo”; en segundo lugar, contra la burguesía colombiana, que nunca ha sabido valorar a sus intelectuales como estos se merecen; en tercer lugar contra un gobierno que invierte más en armas para la guerra que en buenos y sesudos artículos sobre Al Pacino”.

Aunque exista algo de cierto en este tipo de expresiones, son solo puro cinismo. De lo que él se siente orgulloso es de “haber conseguido arrancarle carcajadas a un montón de desconocidos”. Este logro es la diferencia entre humor y chiste. Definitivamente, un gran punto de partida hispanoamericano para ubicar el estilo de la más reciente literatura.

“La Perra” premio de Novela. Por Braulio Mantilla

Aun hoy, sigue siendo novedoso ver a mujeres liderando y generando procesos de importancia. Que si las cosas han cambiado, claro que han cambiado. Antes era más bien raro, y mucho antes, resultaba escandaloso. Sin embargo a lo largo del continente podemos ver ejemplos de una relevancia interesante, incluyendo el campo literario, donde los hombres pernotaban dueños del pensamiento. En Argentina podemos ver a Fernanda García Lao; en Paraguay a Lita Pérez con novelas como “El Encaje Secreto”; en Bolivia a Liliana Colanzi con “Vacaciones Permanentes”; en México a un grupo de escritoras como Cristina Rivera Garza, Rosina Conde, Arminé Arjona y Elpidia García. Hoy en día las escritoras han ido apareciendo en las listas de ganadores de premios. Es el caso del premio Biblioteca de Narrativa Colombiana 2018, el cual fue ganado por la colombiana Pilar Quintana, con “La Perra”.

La novela no se trata de una mujer libidinosa. No; asume con una gran destreza en el manejo del lenguaje, la manera como un animal representa los destinos humanos, y muy especialmente los sentimientos que llevamos todos dentro. Tal vez se cumpla la frase ramplona: “Las mascotas se parecen a su dueño”. A través de este animal se forja un espejo, un maremágnum oculto de sentimientos en los que estamos dibujados todos, en medio de nuestro tedio, indiferencia, intensidades y pasiones atrincheradas que deseamos negar. Muy especialmente el de las mujeres y su recurrente instinto materno.

Lo más interesante de “La Perra” es cómo la autora: Pilar Quintana, es capaz de asumir la exigencia de la narrativa, presentando a una mujer sin los complejos del “feminismo” (más allá del contenido político). No se ve enredada en esa discusión bizarra de quien es mejor, o aspectos similares. Incluso logra superar la paupérrima victimización con la que se excusan muchas mujeres, para intentar esconder su falta de una verdadera autonomía (tema bastante espinoso, extenso e interesante, que en este corto espacio no podemos asumir). La protagonista termina matando a la perra con sus propias manos, de una manera espeluznante, en medio de un drama interior que nos acerca a Doztoiwesky, a Poe, o tal vez a Kafka. O tan solo a Pilar Quintana.

Aun en su normalidad natural y cotidiana, no se sabe quién es más desquiciado, si Damaris o el negro musculoso Rogelio. Claro está, el manejo de estas pasiones interiores, son tan bien tejidas, que los personajes no se encuentran ensuciados de estereotipos pamplinezcos. Sencillamente se trata de personajes muy comunes, viviendo situaciones muy comunes, las cuales de alguna manera hemos vivido todos. Solo que hay momentos en los que los seres humados pueden llegar a descargar su pación, tal vez, no tan intensa como la de Damaris, pero sí tan profunda (Aspectos que me recuerdan a “La fragilidad del bien” de la filósofa norteamericana Martha Nussbaum). Solo que en una explicación lógica, pueden llegar a ser demasiado soterrados, ocultos y anestesiados. Aspectos que en algunos momentos aparecen expuestos como auto-victimizados.

Damaris es una mujer que no pudo ser madre, tan erógena como cualquiera, bien intencionada y con la capacidad afectiva de cualquier ser humano que se deja conmover por la vida; por la existencia. Con aquellas “cosas” que trae consigo para darnos esas grandes lecciones... Una novela corta, con una narrativa más bien de cuento, pero que en momentos se detiene para deslumbrarnos con la riqueza de sus imágenes. Con la poética de su mirada. Esa de algunos pintores (citaría a Jairo Pinto) que en medio del minimalismo, de su abstracción y expresionismo, de repente sorprende a todos con el fragmento de un rostro figurativo, para que no quede duda de las destrezas con la que se borran las dudas de aquellos que aún no han ascendido su mirada más allá de la vida práctica.

“La Perra”, Damaris, Pilar; una gran obra, una gran lección de parte de una gran mujer, que vivió el contexto selvático del Chocó, donde se desarrolla la trama. Una autora, de esas que superaron las discusiones básicas de género, la auto-victimización y sobre todo, que no esconde sus deseos, sus decisiones y hechos de adulta, en el drama de papeluchos confusos de intelectuales a medias.

“Razones para desconfiar de sus vecinos”. Por Braulio Mantilla

“Lo primero que hice fue correr a esconderme en la cocina, detrás de la nevera, que no sé por qué siempre he creído que es el lugar más seguro de la casa. Sin embargo, ahí empecé a pensar en cámara lenta. Te van a matar como un perro, me decía. Eso me disparó a taquicardia, y la taquicardia me disparó la paranoia, y de ahí en adelante todo fue temblores y sudor frío”.

Luis Noriega, ha sido el único colombiano ganador del Premio hispanoamericano de cuento “Gabriel García Márquez”. Las demás versiones siempre han estado arrebatadas por españoles y argentinos. Bueno, hablar de siempre, no es que tenga mucha exactitud, pues tan solo van cinco versiones. Es un concurso reciente. El anterior año fue otorgado al excelente trabajo del escritor gaucho Cozarinky. El que ganó Noriega se celebró en el 2016. Curiosamente la convocatoria anterior, la habia ganado la escritora boliviana: Magela Baudoin. Cosa que sorprende, porque ese hermoso país no ha pertenecido a las grandes tradiciones literarias más sobresalientes del continente. De hecho ya ha habido otra postulación (femenina) de esa nación en este concurso.

El producto narrativo de Noriega se encuentra desplegado en una corriente urbana, muy urbana (como diría él mismo). El sarcasmo, la ironía y el cinismo no solo cimientan, sino demuelen cada uno de sus hallazgos expresivos. En cada una de sus oraciones, se nota una gran precisión y cuidado, pero se encuentra tan bien elaborada que se ve suelta y hasta espontanea. Juega de manera muy natural con el combo de fraseo con el que ordinariamente integramos el acervo de la palabrería cotidiana.

Tal vez lo más interesante, por no decir deslumbrante, de sus pestañear verbal es la limpieza con la que ejecuta sus sacrificios. Nadie se espera que sea capaz de insertar y clavar la ponzoña con tanto desparpajo, pero sobre todo sin ningún dolor. No tanto por no tener veneno, porque lo tiene, y muy ácido; sino que le pone tanto color, dinamismo y simpatía, que da en la llaga jugueteando con el remedio que sabemos, remueve todo el malestar en el que nos encontramos inmiscuidos socialmente; que el color fosforescente de los animales más venenosos hipnotiza de manera mortal.

A Noriega, como Caleño, podríamos ubicarlo en la línea de Andrés Caicedo, puesto que tiene algo de él a lo urbano del siglo XXI (sin su romanticismo, claro está). O de pronto en las pataletas creativas de los nadaistas. Sí, podría ser… pero es que tiene ese toquecito incomodo del Bogotano “bien”, que cualquiera termina incomodo con leer un par de sus líneas. A veces, lo vemos tan justiciero con lo que odiamos, que más bien quisiéramos darle un abrazo.

“… “solo los cajeros de bancos honrados se encoñan con un mal polvo”. El resto del cuento desarrolla la idea de que la pasión literaria no es la justicia sino la venganza en fases sucesivas…” A pesar de resultar “despiadadamente inteligente”, como planteaba Kundera, requisito para la ejecución de una buena literatura, Noriega no resulta un tipo resentido, se le nota la “buena familia”. El hombre es un “niño bien”: Estudió en Bogotá y en Washinton, y actualmente vive en Barcelona. A pesar de su agudeza hiriente, no se puede confundir la sevicia de sus personajes, con las “avivitadas” con las que algunos personajes del sector cultural (local y nacional), quieren disfrazar sus patrañas. Aspecto que más bien es señalado por Noriega, incluyendo la mortal politiquería y demás bichos infecciosos.

“Ahí empezaron las quejas. En primer lugar contra la revista “de Medallo”; en segundo lugar, contra la burguesía colombiana, que nunca ha sabido valorar a sus intelectuales como estos se merecen; en tercer lugar contra un gobierno que invierte más en armas para la guerra que en buenos y sesudos artículos sobre Al Pacino”.

Aunque exista algo de cierto en este tipo de expresiones, son solo puro cinismo. De lo que él se siente orgulloso es de “haberle conseguido arrancarle carcajadas a un montón de desconocidos”. Este logro es la diferencia entre humor y chiste. Definitivamente, un gran punto de partida hispanoamericano para ubicar el estilo de la más reciente literatura.

Ha hecho las siguientes publicaciones:

Libro: El espejo del Camaleón, en Editorial SIC, CASA DEL LIBRO TOTAL la Biblioteca Digital de América, 2011. http://www.ellibrototal.com/ltotal/ (Buscar : Braulio Mantilla Meza).

Libro: Diálogo sobre las tablas. Artes escénicas y articulación cultural, Editorial Armonía, Bucaramanga, 2015

Libro: A la Sombra del Sur, Editorial Venecia, Bucaramanga, 2014

Folleto de poesía: Sin-lugaridades, 2000

Folleto de poesía: Guía para una Ciudad Imposible, 2005


Muestra de Narración Oral Escénica, Estado de Chihuahua, Parque Central, México, 2020

Muestra de la obra de danza teatro “Cocorota Guaicaní”, en la Universidad Autónoma de México (UNAM), en el DF, Ciudad de México, 2010

Fundador y coorganizador del Festival de Teatro “Gesto Vivo”, Florida, Colombia 2004 – 2019

Director del Coloquio de Filosofía del arte “Acto Seguido” Bucaramanga, Colombia, 2012 - 1018

Muestra en el Festival Alternativo de Teatro de Bogotá, con diferentes obras de teatro, en los años 2004 a 2012

Creación en multimedia:

-Dirección del video experimental “EXTRATOS-FEA” 1997. Salón regional

-Dirección del video instalación “AUTORRETRATO URBANO” en Ciudad 10. 1998

-Video “PASOS”. MAMB. Muestra arte no convencional. 500 años. 2002 

-Video-acción “RITORNELO” salón de arte Holos. Bucaramanga 2004

-Video. Filminuto. “MAQUILLAJE” Imaginatón 2006

-Documental. “ETICA, ESPACIO Y UNIVERSIDAD” cátedra Low Maus. UIS. 2007

-Video. Experimental “PAN PARA PAN” salón de arte BID. Washington. 2008

-Video. “GOL ABIERTO” Festival de Cine de Cartagena. 2008

-Video. Filminuto. “EL SECRETO DEL ICARO” Imaginatón 2009

-Video. Filminuto. “COLORIN COLOREANDO…”  Imaginatón 2009

Ha obtenido los siguientes galardones y premios:

-Ganador de la Beca de Creación en Danza-Teatro, del Departamento de Santander, 2015

-Finalista Concurso Nacional de Cuento Relata ministerio de Cultura 2015

-Ganador de la Estancia de Creación Artística del gobierno de México, 2014-2015

-Finalista del concurso departamental de Cuento Relata, UIS, 2014

-Ganador de la Beca de Creación en Danza-Teatro, del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, 2013

-Ganador de la Beca del Ministerio de Cultura de Colombia, en calidad de -Investigador, “Circulación Internacional de investigadores, creadores y gestores culturales” 2011.

-Ganador de concurso audiovisual Imaginaton, con el video “Colorín Coloreado”, 2009

-Seleccionado en muestra de video: “Gol Abierto” Festival de cine de Cartagena, 2008

-Seleccionado para la Beca de Formación en Cine “Imaginando nuestra imagen”. Ministerio de Cultura, Bucaramanga, 2008 y 2004

-Finalista Concurso Nacional de Cuento “Pedro Gómez Valderrama” del Instituto municipal de Cultura de Bucaramanga, 2000

-Seleccionado en el Salón Regional de Artistas, zona Oriente: con video-acto, B/manga, 1998

Finalista e Muestras Nacionales de Teatro, Cúcuta, 1997




 











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