LA ESKINA global , periodico cultural

domingo, 29 de marzo de 2020

LA ESKINA cartel poético, temporada retro N- 5,6,7,8,9,10

Temporada retro en
LA ESKINA
En su primera época,
cartel poético
" UN EJEMPLAR ES PARA MUCHOS"
De la quinta a la décima edición


Ejemplar n - 5 Fernando Charry Lara
Ejemplar n - 6 Fernando Pessoa
 Ejemplar n – 7 Eugenio Pinto.
Ejemplar n – 8 Hernando Loayza y José Flórez Alvarado
Ejemplar n – 9 Ramiro Lagos
Ejemplar n – 10 Fragmento Don quijote de la mancha.
Tema musical:
 Parábola
Compositor e interprete:
Rafael Quevedo


GRACIAS
Fundadores: Claudio Anaya Lizarazo - Javier Felix.
Apoyo editorial de esa época: Daniel Navas.
Diseño del video: Gloria Inés Ramírez Montañez.

LA ESKINA 
proyecto cultural y educativo.
Dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.



jueves, 26 de marzo de 2020

LA ESKINA virtual número 11

No 11

LA ESKINAvirtual

No 10, marzo 23 de 2020, https://laeskinavirtual.blogspot.com/ 
grupo LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.,Gloria Elena Carrillo, Carlos Lizcano Pimiento,Claudio Anaya Lizarazo.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de los autores. 

CHARLAS CON PICHUCO

EN LOS DÍAS EN QUE LA GENTE NO TENÍA NADA QUÉ HACER

por Carlos “Pichuco” Lizcano
Por fin ha llegado el momento tener tiempo, para que podamos encontrarnos con nosotros como seres humanos, de ver el atardecer y de oír el silencio, de desgajar una lágrima bajo la Luna, de mirar las palomas volar, de salir al balcón y mojar nuestra cabeza con la lluvia, de sentarnos a apreciar las montañas, de volver a ser niños. Y después, sentarnos a leer y al final, escribir esas letras que salgan del alma. Siempre que le pregunto a la gente que por qué no lee, por lo general me contestan lo mismo: “Es que me queda poco tiempo para hacerlo”. Estamos apenas iniciando los primeros días de un encierro obligado, corriéndole a un enemigo que ni siquiera vemos. Nosotros los todopoderosos humanos estamos metidos en nuestras casas llenos de miedo y de aburrimiento. El miedo es una condición propia de cualquier ser humano, pero el aburrimiento no puede ser permitido en nuestras mentes.

Por eso, ha llegado el momento de no tener excusa para no leer. El Quijote, Cien años, El Principito, Guerra y Paz; los cuentos de Cortázar, Borges o Poe; la poesía de Whitmann o Neruda; el teatro de Sófocles, Shakespeare o Brecht; la filosofía, el ensayo, la crónica y hasta la caricatura. Ha llegado el momento para que nuestras mentes por fin vuelen libres, lejos de nuestros los balcones; las cadenas de los afanes diarios hoy se han roto.

Es el momento de sentir que, como lo dice el lema de un programa radial de los domingos en la noche: “Cuando uno lee un libro, no vuelve a ser el mismo”. Un libro nos permite no sólo conocer una historia o un autor o un lugar o un tiempo; un libro nos permite conocernos a nosotros mismos, nos permite abrir el pensamiento, ser más sensibles ante una realidad, que a lo mejor, no percibimos en nuestro día a día.

Y cuando uno lee, siente también el irrefrenable deseo de escribir; de llevar al papel o a la pantalla sus pensamientos, su forma de sentir. Por eso, también ha llegado el momento de escribir; y cuando escribo “escribir” (valga la reiteración), no me refiero a escribir el gran poema o la novela; cuando escribo que debemos escribir, me refiero a que escribamos qué estamos sintiendo por estos días, expresar qué significa la soledad, el distanciamiento y la ausencia; pero también los recuerdos, el amor, la nostalgia, la amistad. ¿Qué significa estar vivo?, eso que a veces ni nos damos cuenta que está pasando porque tenemos la ególatra sensación de ser inmortales. Pues bien, acá estamos escondiéndonos de la muerte. Pero otra forma de derrotar la muerte es escribiendo, por eso Homero, Shakespeare, Dostoievski, Cervantes, Milton, Víctor Hugo, Wilde, Kafka, García Márquez, Rulfo, Cortázar y Borges jamás estarán muertos.

Por fin ha llegado el momento tener tiempo, para que podamos encontrarnos con nosotros como seres humanos, de ver el atardecer y de oír el silencio, de desgajar una lágrima bajo la Luna, de mirar las palomas volar, de salir al balcón y mojar nuestra cabeza con la lluvia, de sentarnos a apreciar las montañas, de volver a ser niños. Y después, sentarnos a leer y al final, escribir esas letras que salgan del alma.

LA ESKINA 
proyecto cultural y educativo.
Dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.


lunes, 23 de marzo de 2020

LA ESKINA virtual N.10

No 10

LA ESKINA virtual
No 10, marzo 23 de 2020, https://laeskinavirtual.blogspot.com/ 
grupo LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.,Gloria Elena Carrillo, Carlos Lizcano Pimiento,Claudio Anaya Lizarazo.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
(HUMO DE LA VOZ - OPINIÓN)
CAMBIO DE ÉPOCA
Por Claudio Anaya Lizarazo

La crisis del Coronavirus nos ha dado un giro inesperado y violento, pues para la mayoría de ciudadanos del mundo menores de 65 años, no obstante haber visto y vivido un extenso abanico de guerras regionales e internacionales o conflictos internos de varias décadas con sus fatales consecuencias, no había experimentado una situación de guerra con las actuales 
características.

 Se trata de una guerra contra uno de los más peligrosos enemigos que pueda tener la especie humana, dado que es un adversario invisible cuyas más expeditas vías de invasión, son el hacinamiento en las ciudades, nuestra falta de rigor en la asepsia, la humedad de nuestras mucosas, y la indisciplina que nos da el exceso de confianza de nuestra sociedad ególatra, inmediatista y consumista. Un sistema diseñado para la satisfacción de las vanidades humanas, por lo cual se convirtió en explotador inmisericorde de los recursos naturales, terminando por convertir el consumismo en una ideología hueca, un fin en sí misma, pues las cifras y las estadísticas sólo hablan de lo bien o de lo mal que pueden ir los negocios; la vida de la gente en La Madre Tierra terminó obedeciendo los dictados de esa economía y no al contrario, ahora, en medio de la crisis, necesitamos pensar en un sistema de vida a escala humana, definido por las necesidades básicas en un contexto ecológico y sostenible, y no diseñado por la mercadotecnia y el mundillo especulativo y financiero. Los sistemas económicos deben estar al servicio de la gente y no la gente esclavizada para la rentabilidad de los sistemas económicos y sus propietarios o gurús.

Se percibe en el ambiente que la gente se ha sintonizado con la tragedia generada por el Coronavirus, reina un silencio expectante, por ahora quedaron atrás el caos auditivo y la sordina, y la frenética actividad contaminante del aire, tanto, que ha permitido una leve recuperación del planeta y un relativo regreso de algunas especies animales a las calles de las ciudades, un poco más tarde lo  harán las plantas, como se diría popularmente, eso es de ahí.

Los intentos de casi todos los gobiernos del mundo, de subsidiar y financiar los faltantes de la crisis están dirigidos directamente, y ellos lo expresan con claridad meridiana, a salvar el sistema económico imperante aunque es claro que para salvar ese sistema hay que meterse la mano al dril y salvar al sector formal y la población en edad productiva (noten que el virus es particularmente nocivo en personas mayores de sesenta años, como quien dice: la pesada carga pensional que soportan todos los gobiernos del mundo; pueden los lectores especular, ya que ante una situación de estas, créanme, ninguna especulación es delirante).

Es posible que el virus haya mutado por sí mismo y haya pasado a los humanos, como es también posible que “alguien” que está en quiebra y ha sobrevivido los últimos años generando caos, exportando la industria de la  guerra, y que tiene la deuda externa más grande del mundo, un déficit fiscal abrumadoramente superior a su producto interno bruto, haya pateado la lonchera o la mesa, dispersando las cartas del póker, al azar.

Ya importantes filósofos e intelectuales, máximas autoridades a nivel mundial, como Byung-Chul Han, Slavoj Zizek, y Noam Chomsky, entre otros, se han ocupado de orientarnos con sus reflexiones en torno a esta crisis doble y tal vez múltiple, pues se debe tener en cuenta, primero, la crisis sanitaria ocasionada por el Coronavirus, y segundo, la crisis económica que se deriva de la  primera y su tiempo de duración, además de los bruscos reacomodamientos sociales que se van a presentar, por toda la escasez de insumos y provisiones debido a la paralización o semiparalización de los aparatos productivos. Pero todo esto que estamos viendo y las proyecciones a las que nos lleva, han puesto a pensar a muchísima gente que no había tenido tiempo de hacerlo pues los afanes económicos diarios se lo impedían, ahora, por las actuales circunstancias, han tenido la oportunidad  y el tiempo de repensar en su  existencia. Y lo primero que se encuentra ante los ojos de todos, es el sentido y la idea de que después de una crisis de semejante magnitud, el mundo va a ser otro.

Se instaurará una desconfianza más efectiva y crítica contra los poderes, máxime si se están viendo los intentos y adelantos de procesos por parte de ciertos núcleos de poder para instalar estados aún más totalitarios y policivos.

La facilidad de expansión del virus, unido a la guerra de aranceles adelantada por el gobierno de los estados unidos contra toda nación que no se someta a los dictados de su política, y las sanciones económicas por parte de ellos a las naciones o empresas que comercien con los sancionados, hará que los países traten de alcanzar niveles de autosuficiencia, iniciando con esto el posible fin de la época de los tratados internacionales de libre comercio y cierta contención a los intentos de globalización, y una fuerte regulación sanitaria en el sector de la industria del turismo.

Pero la más importante consecuencia de la crisis del Coronavirus, es el rescate del ámbito de los afectos y las solidaridades humanas, que se creían perdidas del todo y citamos al doctor Frans de Waal, cuando nos recuerda que somos animales y que los primates siempre buscan la solución de sus peligros, en conjunto. Él nos dice: “Cuando las cosas se ponen feas nos unimos mucho más, porque somos seres sociales, nos ayudamos los unos a los otros. Un buen ejemplo fue Nueva York después del 11-S: la ciudad nunca fue tan solidaria, bajaron los índices de criminalidad y se redujo el racismo en los meses siguientes a esa calamidad. Creo que esa es una reacción que compartimos con todos los primates y es exactamente lo contrario de lo que mucha gente esperaría. Una amenaza como el coronavirus tiene el mismo efecto de cerrar filas, porque los peligros se afrontan cooperando”.

LA ESKINA 
proyecto cultural y educativo.
Dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.


domingo, 22 de marzo de 2020

LA ESKINA cartel poético, temporada retro


Temporada retro en
LA ESKINA
Visita a su primera época, recordando nuestras primeras ediciones.
primera a cuarta edición
Cartel poético número -1 - 2 - 3 - 4, de la primera a la cuarta edición- Funadores: Claudio Anaya, Javier Felix.
Apoyo editorial: Daniel Navas.
Cartel poético número  -1

Cartel poético número  -2
Cartel poético número  - 3
Cartel poético número  -4

LA ESKINA 
proyecto cultural y educativo.
Dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.



viernes, 20 de marzo de 2020

LA ESKINA virtual 9

No 9

LA ESKINA virtual
No 9, marzo de 2020, https://laeskinavirtual.blogspot.com/ grupo LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.,Gloria Elena Carrillo, Carlos Lizcano Pimiento,Claudio Anaya Lizarazo.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
HUMO DE LA VOZ
EL CORONAVIRUS 

     INDICA UN SENDERO
Por Claudio Anaya Lizarazo

Sin explorar el origen del Coronavirus, quiero tratar de visualizar el escenario en el cual habremos de quedar después de que se supere la problemática  que nos plantea o en la cual nos sumerge. Y ya vemos  los cambios que se han sucedido, algunos  implantados por la sorpresa y otros deslizados sutilmente, todo esto a través de unas primeras medidas, caracterizadas por la timidez y el desconcierto. 
Con esta crisis todos perdemos, desde los  hombres más ricos y  poderosos del mundo hasta los más pobres y desvalidos. Se declaran en quiebra las grandes empresas en todos los órdenes del actual sistema capitalista y su sociedad de consumo. Los gobiernos, entre otras medidas, dictan normas, recomendaciones y decretos con el objetivo de controlar la movilidad de sus ciudadanos contribuyendo de esta forma a limitar la expansión del virus, hablan de destinar grandes sumas de dinero para resistir la actual crisis económica;  proyectan la financiación de los sectores más afectados, en diferentes países se habla ya de subsidios, de cheques de ayuda a las familias, de rebajas en el precio del combustible, de tiempos de gracia y laxitud en las fechas para pago de impuestos y deberes por servicios, de auxilios a las grandes empresas junto a recomendaciones para  que los empleadores reconozcan su salario a sus trabajadores, respeten sus contratos laborales y no haya despidos; se comenta también de rebaja de salarios, se acude a la comprensión de empresarios y comerciantes para que cierren sus negocios evitando así el riesgo por hacinamiento y acepten que esta crisis sanitaria y económica debe ser soportada por todos los sectores de la sociedad, en fin se ve ya una contracción real de la  economía: bajas actividades productivas y comerciales, endeudamiento masivo, además de altos niveles de especulación. 

Con seguridad el Coronavirus nos deja grandes lecciones, en los aspectos personal, social y geopolítico, pues nos demuestra que aprovechando las actuales tecnologías de internet y redes sociales se puede trabajar desde la casa, que las clases se pueden dictar por estos medios electrónicos de comunicación, que algunos sistemas productivos en realidad no necesitan tener a sus trabajadores atados a los grilletes de los horarios, en fin, que la economía se puede contraer y que la gente de todos los estratos debe aprender a afrontar la escasez y la precariedad a la cual la gran mayoría de las poblaciones de estratos bajos, ha estado sometida a través de las generaciones. Ante una crisis de esta magnitud, todos vamos a perder, pero un asunto importante es que grandes sectores de la sociedad empiezan a visualizar otras lógicas y pautas que los llevan a nuevas (para ellos) concepciones del mundo y de la vida. 

Visto así el asunto, en esta crisis no todo es malo. Ya se  perfila un posible ganador. Veía el 17 de marzo de 2020, en algunos portales noticiosos en Internet, y oía en una importante emisora de radio en Colombia, dos noticias, respectivamente. Primero, en el portal RT, se veía la noticia sustentada por textos, fotos y vídeos, que en la ciudad italiana de Venecia, por la época baja en el turismo ocasionada por la mencionada crisis, el agua de los turísticos canales de esta ciudad se había aclarado o descontaminado en parte, dando con esto muestras de alguna recuperación en pocos días, (y el 18 de marzo se registraba el regreso de delfines a las playas y malecones italianos). Y una segunda y esperanzadora noticia concerniente a que el aire de algunas ciudades colombianas como Bogotá y Bucaramanga, donde se había declarado emergencia naranja por la contaminación, en los primeros días de la cuarentena y toque de queda mejoró la calidad del aire. 

Estos pocos ejemplos nos dan la esperanza de que, aunados a muchos otros hechos de cese de actividades explotadoras y extractivas de los recursos naturales en diferentes y  distantes lugares del mundo, redundarán en cierta medida en la recuperación del planeta. Además de la contracción de  la economía, de la lejana pero posible recuperación del planeta, de la gran lección de la demostración de nuestra fragilidad como individuos y como sociedades que nos plantea esta pandemia, aprendemos también que se puede vivir con base en otras lógicas que no sean las del capitalismo saqueador y especulativo (el sistema extractivo que siempre ha imperado bajo numerosas denominaciones, y al cual ha estado sometida a diversas formas de esclavitud la humanidad entera durante los últimos siglos); todo esto nos demuestra que hay innumerables perdedores y que el gran ganador tal vez sea el planeta. Pero el gran perdedor de esta crisis es el voraz sistema capitalista y la lógica esclavista que lo anima, vemos que es el gran perdedor porque esta crisis del Coronavirus puso en evidencia sus costuras y su fragilidad, y todas las medidas anunciadas para enfrentar la crisis, en última instancia, no están formuladas porque les anime un sentimiento de solidaridad  o compasión con la gente que muere o queda afectada en su salud o queda en la ruina, sino porque en este momento es la única posibilidad que tienen ellos para seguir detentando privilegios, para seguir siendo los falsos dueños del planeta. 

LA ESKINA 
proyecto cultural y educativo.
Dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.