LA ESKINA global , periodico cultural

sábado, 18 de mayo de 2019

JUAQUÍN BRETÓN

LA ESKINA virtual
No 5
LA ESKINA virtual
No 5, junio de 2019, laeskinavirtual@gmail.com; Bucaramanga;
Grupo LA ESKINA virtual: Gloria Inés Ramírez M.; Carlos Lizcano; Claudio Anaya.
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
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LA ESKINA, para esta edición, conservó la ortografía contenida en los archivos del escritor Joaquín Bretón, suministrados  por nuestro colaborador, el poeta ANTONIO ACEVEDO LINARES, a quien corresponde la nota de presentación y selección de textos.

Del barroco y otras licencias
Joaquín Bretón Fajardo

Nació en 1946 en Bucaramangracia, como llama a la ciudad en donde vive y escribe. Ha escrito Derrota Victoriosa, una novela barroca en 1999.Una colección de cuentos, titulado Huéspedes Insólitos en 2012. En 1967 le birlaron un primer puesto en un concurso de novela nadaista a la novela, El Oso y el Anticuario, náusea y carcajada. Se define a sí mismo como ex triatleta, ex ingeniero, ex obendiente, expulsado de varios colegios de bachillerato, ex gerente de fábrica de concentrados para aves y de embotelladoras de bebidas gaseosas, padre de cuatro hijas de tres mamás, amante del rock y de la música clásica, lector precoz, nulo bailarin, y eterno huésped del hotel de sus padres, “El Hotel de Siempre”, que vendió. Un humor negro y verde lo caracteriza y un conocimiento no engreído de las palabras. La gusta escribir frases o aforismos donde le tuerce el cuello al cisne. Es, tal vez, el único narrador en castellano barroco, en nuestro medio.
Minitextos
*yo, a estas alturas de mi vida, estoy lejos del bien y del mal menos lejos.

*cine mató grafía.

*me gustan las sonrisas femeninas en labios horizontales y verticales.

*algunos me tachan de guerrero pacifista y algotros de pacifista guerrero.

*¿la manzana de adán en los hombres es o no es la nuez de eva en las mujeres?

*si le suprimimos la tilde a la palabra amén seremos más felices.

*hay ególatras que deberían volverse egófobos. les iría mejor.

*demetrio era ciego de nacimiento. tenía un bastón de roble centenario que estuvo con él a lo largo y ancho de toda su vida. cuando tenía cincuenta y siete años de edad, acompañado por su eterno bastón, rodó por las escaleras. murieron ambos. la autopsia reveló que la culpa era del bastón. él también estaba ciego.

*sin la brújula me desoriento y me desoccidento.

*aquellos miserables que pagan sobornos para que sus expedientes judiciales duerman el sueño de los justos deberían padecer el insomnio de los injustos.

LA ESKINA virtual
LA LÁGRIMA
Patricia era una adolescente sensible y ahíta de curiosidad. Estaba al atardecer en el balcón de su hogar, sentada sobre un taburete que de su abuela y de su madre fue en el pasado, pensando y catando un té verde sin azúcar. Quería hallar en la biografía del cabo Hitler algún detalle dulce. Búsqueda perdida. Descorazonada, vio que por su costado derecho aparecía un colibrí en busca del polen de sus cayenos y bromelias. Se quedó rígida y en observación. Sorprendida, vio cómo el avecilla, para mantenerse estática en el aire, movía arriba y abajo sus alas a gran velocidad. Pero cuando descubrió que el colibrí tenía la habilidad suprema de volar en reversa y que ni aun los aviones poseen, no se pudo contener y dejó salir una lágrima de su ojo verde y derecho. La gota tropezó en el mentón, la barbilla, la nuez de adán y cayó sobre la tacita del té. Sin notarlo, se lo bebió con la lágrima en tres contados; siete horas después orinó, soltó el agua y la gotita desapareció en el río desafortunado que recogía las heces humanas. Días más tarde, por causa de la evaporación natural de las aguas, la gotita ascendió al cielo e hizo parte de una nube. Cuando llovió, la lágrima fue bebida por el colibrí, quien, agradecidísimo al extremo, la visita ahora todos los días y está ayudándola a encontrar algún rasgo dulce en la personalidad del cabo austríaco.
EL ACCIDENTE
Hoy he muerto. Fui un escarabajo volador a quien le gustaban los espacios abiertos, sin límites horizontales o verticales. Y esa fue mi perdición. En el sentido opuesto al flujo automotor yo volaba en contravía a las tres y media de la tarde sobre una autopista congestionada. Sin saber cómo me estrellé contra el ojo izquierdo, verde y estrábico de un motociclista sin casco ni antiparras que a 189 kilómetros por hora se dirigía a su hogar. Quedé incrustado y vuelto papilla en su globo ocular. Morimos ambos. Su entierro fue multitudinario. El mío no.

con el paso de los años (míos y de los demás) he aprendido a no salirme por la tangente. ahora me escapo por la hipotenusa y los catetos que la forman.
LA ESKINA proyecto cultural y educativo.

Director: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez

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