Magazín No 69, noviembre de 2019,
laeskinaperiodicocartel@gmail.com; blog laeskinavirtual; Bucaramanga; Consejo editorial: Gloria Inés Ramírez
M., Gloria Elena Carillo, Carlos Lizcano, Claudio Anaya; diseño; Gloria Inés Ramírez M.; LA ESKINA en LIBRO TOTAL: www.ellibrototal.com: Daniel Navas; se distribuye en: Llega la noche en
emisoras El túnel rock y UIS Stereo; Casa Cultural El Solar; IMCT de B/manga;
Museo de Arte Moderno de B/manga; UCC, Cineteca Municipal Centro Cultural del
Oriente; FUSADER; Coliseo Peralta; Fundación TOTEM; UNICIENCIA; UDES; UNAB;
Normal Mixta de Bucaramanga; ICP )
©Reserva
de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición
son responsabilidad de sus autores.
POETA
Poeta
Francia Helena Goenaga (Paula Klee)
Fotografía de Eduardo Cordero
Actualmente es profesora de planta del Departamento de Literatura, de la Universidad de los Andes.
Está a cargo de los cursos de poesía francesa del Siglo XIX, poesía colombiana e hispanoamericana. Es integrante de un grupo interdisciplinario de investigación para el volumen correspondiente de la biblioteca virtual de filosofía colombiana.
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Somos tan distintos
de nosotros mismos,
que vivimos
engañando al que somos
con el que éramos
y al que éramos con
el que
seremos.
Ninguno de los tres
es mejor.
Día 2 (8 de febrero)
La mañana contradice
la tarde
y la noche es un velo:
revela y oculta la antítesis.
El pensamiento
ausente se suma al árbol
que pasa y vuelve a
pasar
como si el movimiento existiera.
Día 6 (21 de febrero)
La mañana inmóvil
detiene el reloj de
arena,
sin la danza de un pensamiento,
sonríe la tarde
sombría.
Técnicas de vida y de lectura
*La madurez llega
cuando la vida vivida y la imaginada se encuentran.
*Contar una vida es
contar las formas de la permanencia
humana.
*No sabemos lo
que la obra de arte es hasta que
sentimos su efecto envolvente. Y no siempre es un arrullo.
*Cada época
tiene su
modernidad. Que lo digan las uvas con su
efecto embriagador.
Palabras sobre la poesía de Francia Goenaga
por Juan Fernando Mejía Mosquera
“A la
transustanciación de la experiencia mística hay que sumar la de la experiencia
poética. (…) La historia de las definiciones de poesía es la historia de los
diversos modos de comprender el ser otro que el poeta se da como labor. (…)
Francia no se vuelve otra sino muchas, muchas otras mujeres que, no sin una
vibración espectral de sus voces, nos permiten escuchar partes de su
conversación con un ser amado (La palabra Dios está ausente). En esa
conversación estas mujeres dan las puntadas de dos labores: la de comprenderse
a sí mismas como partes del mundo y la de comprenderse a sí mismas al habitar
la soledad de sus cuerpos. ¿Dónde han ocurrido estas transformaciones? ¿En qué
instantes se han creado estas frases con acentos tan sutiles? ¿Qué viajes
acompañaron estos misterios? Son preguntas que vienen a mi mente cuando pienso
en la mujer que ha producido esta obra, en su modo de habitar poéticamente los
días”.
NOTICIA CULTURAL
Con motivo del PREMIO CERVANTES 2019 concedido al poeta catalán.
JOAN MARGARIT,
MAURICIO PEÑARANDA
nos presenta al
poeta
El libro de Joana, la hija que murió de esclerosis múltiple, esa hija
acompañada día a día por él, es un libro de gran belleza, es una de las elegías sucesivas, continuadas más
bellas. Joan Margarit trabaja mucho el recuerdo,
y el pequeño detalle del recuerdo, eso lo hacía Proust, como lo hace Laurence
Durrelll en El Cuarteto de Alejandría, teniendo en cuenta que El Cuarteto de
Alejandría es de más inmediatez en la evocación, sí, porque mientras Proust habla de una vida extensa, en el cuarteto se habla de
la evocación (…) sobre lo que acabó de ocurrir recientemente con Justine y con
su círculo de amigos y los personajes
que hay ahí; (…) pero volviendo al recuerdo de Margarit, la memoria de
Margarit, el recuerdo: cómo corre la historia de España a través de los textos
de él, porque él era un poeta que se
movía en las dos lenguas, la catalana y la española; hay que leerlo, hay que
leerlo porque es uno de los poetas más
íntimos y más claros que le pueda llegar
a uno a la vida, cualquier poema de Joan Margarit le habla a la vida misma, a
la modalidad de las pérdidas, una forma
maravillosa, majestuosa, sublimada de enfrentar
un hecho como la muerte, es
Joana, el libro de Joana; hay que verlo, es muy corto y es muy bello.
NO HAY MILAGROS
Llovía con desidia.
Diecinueve de octubre, las nueve de la noche.
Joana iba asustada hacia el quirófano
en nuestra compañía.
Cuando entró nos quedamos a esperar
en la salita mal iluminada junto a los ascensores.
Cuentan que en un intento
de salvarse le dijo te quiero al
cirujano.
Creíamos que un hada podría devolvernos
a Joana, tranquila, la de siempre,
con sus confiados ojos centelleantes.
A las once, mirábamos
las gotas de la lluvia en el cristal
como si resbalaran por la noche.
La noche era una hoja de guadaña.
Editorial
Humo de la voz
Leer y escribir… ¿para qué?,
por Claudio Anaya Lizarazo
Leer, escribir, publicar, hablar, ¿para
qué?... Cuando surge esta pregunta, y se
presenta a menudo en quienes ejercemos el oficio de la palabra literaria, se
presenta también una amplia gama de
respuestas que tocan variados tópicos, pero en mi particular caso pienso en una
idea que he ido identificando con el paso de los años, por haberse visto tantas
veces como el fin último de una sociedad: la idea que estructura la visión de
un mundo invadido hasta la médula por los afanes del interés, los privilegios y
su obcecada obediencia a la búsqueda de la “comodidad tecnocratizada” en una
civilización material que desecha a la naturaleza.
Vivimos en unas sociedades en las cuales
desaparecen paulatinamente los espacios para la palabra desinteresada, y el
desplazamiento espiritual que ella ocasione en la gente. Ante este difícil
panorama, cobra total vigencia el ejercicio de la palabra hablada o escrita; se
debe escribir para llenar de sentido una existencia, o reconstruir millones de
vidas destrozadas por las circunstancias que les impone el actual sistema. Se
debe escribir para combatir la idea de que debemos funcionar sólo en torno a la
solución de las carencias materiales, se debe reflexionar y escribir para
tratar de modificar a un mundo con su desbocado fervor matemático, su culto a las cifras y a las medidas, a los
métodos aplicables a materiales para someterlos a la voluntad del mercado y a
la supuesta demanda de los consumidores.
Se debe escribir para demostrar que
escribiendo, se puede regalar desinteresadamente algo a otras personas, algo
que en alguna medida mejorará o complementará su visión del entorno; para
contribuir desde mi ciudad y mi comunidad, a que la humanidad crea en algo que
no sea la ilusión de lo material; para que la gente abandone en parte la
adoración a lo contable o acumulable y los sueños de la producción y las
eficiencias a ultranza; para ofrecer resistencia ante el atrofiamiento
intelectual, la desaparición de la ética y la degradación moral; para escapar
de la banalidad impuesta por los medios de comunicación al servicio de la
industria del entretenimiento y de oscuros poderes; para que no mueran los
idiomas y las literaturas, expresión de belleza y profundidad del pensamiento, que han enriquecido al mundo y al hecho de vivir.
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Charlas con
“Pichuco”
Álvaro Marín
Manzanares, Caldas,
Colombia, 1958
Se ha sentido
animado por la poesía de César Vallejo y Miguel Hernández.
El hechizamiento con
la literatura y la poesía fue mayor cuando leyó a los poetas Cardoza y Aragón y
José Lezama Lima y a los narradores Macedonio Fernández y Alejo Carpentier,
tenía en este tiempo una lectura de escritores europeos, pero el acercamiento
interesado a la expresión latinoamericana fue para él una revelación de sentido
histórico y poético a la vez.
La publicación de su
primer libro de poemas, Jinete de Sombras, en 1992, fue un reconocimiento que
le hizo la Casa de Poesía Fernando Mejía de Manizales. Fue colaborador
permanente del Diario El Espectador de Bogotá, encargado de las notas sobre
cultura y literatura en el Magazín Dominical dirigido por Marisol Cano y
coordinado por el poeta Juan Manuel Roca, medio que jugó un papel crítico
importante en la vida cultural del país en los años noventa.
Posteriormente
publicó el libro: Noche líquida en una convocatoria latinoamericana del
Festival de Poesía de Medellín.
Y en 1977, publicó
el libro La brújula no quiere marcar más el norte; libro de ensayos sobre
cultura, política y literatura. En la actualidad trabaja en un ensayo sobre la
expresión latinoamericana y en algunos procesos de comunicación popular.
Recientemente
publicó el libro Quemaduras, con la Editorial Domingo Atrasado, Bogotá, 2019
Álvaro Marín;
de su libro:
Quemaduras
El manzano
Dos sedientos
bajo un sol que
lastima.
Eva regresa
con el cuenco de su
mano vacío
y un nuevo Adán
le extiende el leño
seco de su brazo.
Son limo, son tierra
seca
los frutos del
manzano.
Refugiados
Desterrados del
silencio hablamos una lengua extranjera.
En la noche
pasan los días, sus llamas
blanquean nuestros huesos de ébano.
Son hijas de la noche nuestras negras palabras,
nuestro pequeño
ruido que busca el silencio,
para no exhibir más
esta herida azul
ni este corazón de
cera ni esta impúdica boca.
Azul
El planeta azul
¿Y quién atiza el
fuego de sus volcanes?
El planeta de agua
mas nuestra sed no
es saciada
y la sombra es un
jaguar que acecha estas aguas.
La luz es el
holocáusto de los venados, quema esta luz
y en vano pretendes esconder la ceniza, o
pintar una flor
en la página en
donde está la foto del hongo de Hiroshima.
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El poeta Álvaro Marín
entrevistado
por Carlos Lizcano
con motivo de la
visita del poeta a Bucaramanga, dentro del evento Marea poética, organizado por
Encuentros con LA ESKINA y EL Jardín de la poesía, realizado los días 24 y 25
de octubre de 2019 en LA CASA DEL LIBRO TOTAL y el COLISEO PERALTA, respectivamente.
C.L: "La infancia
es la mejor etapa del ser humano, las demás salen sobrando", esto le oí
decir alguna vez a un cantor. La niñez es una etapa de ensoñación, asombro y
creatividad (al menos en otros tiempos). ¿Qué vivencias y elementos de su vida
infantil y juvenil le han servido como base para la elaboración de su obra
literaria a lo largo del tiempo?
A.M: La infancia no es
solo un momento en la historia del poeta, es precisamente de la infancia de
donde aprende y trae la poesía. El pensamiento analógico está en la infancia y
la poesía se alimenta de esta forma de relación de sistemas, signos y símbolos.
Me atrevo a decir que este mismo pensamiento está en la naturaleza, en las
aves, los insectos, las plantas. La mayor experiencia humana es la vivencia de
la naturaleza, es una fuente importante de conocimiento y de poesía. En mi
infancia hay dos elementos que me han acompañado siempre: el verde y la
lectura; tener la experiencia de llevar ideas, pensamientos, imágenes a la
escritura, ha sido uno de mis mayores descubrimientos, amé desde ese momento la
escritura. Escribo desde niño.
C.L: Su producción
literaria se ha alternado entre la poesía y el ensayo. ¿Cuáles cree que son los
vasos comunicantes entre estos dos géneros que le han permitido que uno pueda
haber llegado a alimentar al otro, o por el contrario, usted los encara como
dos experiencias independientes?
A.M: La poesía es una
sola, y es múltiple. Algunas veces se llama poesía, otras se llama novela,
otras veces se llama ensayo, y en otras se llama experiencia y vida, y en todo
caso es oxígeno siempre, oxígeno verbal, es decir, el ser en su plena
conciencia; incluso la ciencia o las matemáticas serían imposibles sin la
poesía, la poesía es siempre acción, es todo lo contrario a la pasividad y la
contemplación, la poesía es combustión plena, sin poesía solo pueden vivir las
piedras, aunque si les da el agua y el aire, se inventan el musgo, y eso ya es
poesía, la vida es poesía y movimiento. Ensayo y poesía siempre están juntos,
la poesía es una expresión del pensamiento, lo mismo que el ensayo.
C.L: Existen personas a
quienes no les interesa la poesía, la pintura, el cine, la escultura, etc; sin
embargo es casi imposible encontrar a un ser humano a quien no le guste algún
tipo de música. ¿Qué influencia tienen en su vida y en su creación literaria la
armonía estética y la belleza que transmite la música. En qué momento una
canción fue su fuente de inspiración?
A.M: En el principio
fue la música, el primer movimiento. No se puede relacionar el movimiento sin
música, la música está en el origen y tiene una raíz común con la poesía;
aunque si nos limitamos a los géneros y las áreas, la música es pre lógica como
la poesía, y la poesía acude al mundo verbal, sus puntos de origen y de llegada
están en el mismo plano. Hay una logicidad interna que habita estas dos
expresiones humanas, desde donde intercambian sentidos, visiones, rumores. La
poesía y la música son dos formas de ese rumor, un rumor anterior al primer
movimiento, juntas están en el barro de origen.
C.L: "El espíritu
de la poesía es la construcción de una nueva vida en el mundo", esto lo
escribió usted en su ensayo titulado: "Conciencia trágica de la
poesía". En este mundo contemporáneo, en que las editoriales en su plan de
mercadotecnia parecen interesarles cada vez menos este género literario, ¿cómo
hacer para que los lectores retomen la poesía y de esta manera, llegar a
generar ese espíritu de cambio que necesita la humanidad?
A.M: Como en toda
combustión la poesía tiene su momento. No siempre es el momento de la poesía;
el Siglo XX y los inmediatos que antecedieron son siglos de grandes
combustiones, de allí también la proliferación de poesía y recambio histórico.
Cuando escribí esa frase lo hice a partir de una pregunta que me propusieron
desde el Festival de Poesía de Medellín, la pregunta es esa frase, y mi
respuesta es el ensayo sobre la Conciencia trágica de la poesía. Me refiero a
la tragedia como expresión del arte, no como usualmente se toma desde el lugar
común, en donde la tragedia es muerte y dolor. La muerte no es trágica ni el
dolor lo es, la tragedia es todo lo contrario, es tensión viva, es la vida
misma con sus pulsiones y contrapuntos desde donde surgen las creaciones que es
el mismo lugar de donde surge la fotosíntesis, esta última es una de las
expresiones más lúcidas de la poesía: síntesis y vida juntas. Para ir a la
pregunta, llevo el mismo sentido: síntesis y vida, creación de posibilidades
nuevas, y esto es radicalmente constitutivo. Quiero decir, que la poesía en la
cultura hace presencia en los momentos cruciales y no hay necesidad de llamar a
las editoriales para que esto ocurra. Las editoriales aparecen después del
hecho estético, para divulgar, y nada tienen que ver con el proceso de
creación. Primero es el mito que revitaliza a la comunidad y la lleva a una
situación extrema, a una vivencia única que transforma la vida; tiempos después
ingresan las editoriales y el mercado del libro. Por ahora las editoriales se
dedican a esperar la poesía, o a mentirla, a falsearla, o a negarla; para las
editoriales es un asunto de oferta y demanda, de allí la proliferación de
figuras performáticas, antes que escritores o poesía.
C.L: Dentro de su obra
poética nos encontramos con elementos que invitan a la búsqueda de nuestros
orígenes culturales y al respeto de los antepasados; sin embargo, la triste
realidad es que estas nuevas generaciones ya no estudian la historia, ni
tampoco oyen a los viejos. ¿Qué camino nos queda para rescatar esas tradiciones
que ya parecen perdidas? ¿Hasta qué punto nos tenemos que resignar y aceptar la
existencia de un mundo globalizado, en donde el consumismo es quien pone las
reglas del juego?
A.M: Hace ya unos meses
leí esto de un joven poeta: “acabo de llegar al mundo, no tengo pasado”, tal vez
no es exacta la frase, pero el sentido es ese. Hay una experiencia colectiva de
ausencia de pasado, pero no solo de pasado, también de futuro. Y no es extraño
que desde el poder se intente lo mismo: borrar la memoria. El poder ha
trabajado silenciosa y pacientemente por borrar esas dos nociones de la mente
humana: pasado y futuro, y lo hace desde los centros académicos y los media. En
las redes impera la figuración instantánea, más que la presencia, y la imagen
más que la experiencia. De allí la angustia por aparecer, la obsesión por una
presencia negada y una experiencia también negada. Lo efímero en el arte es una
condición del momento y del poder del momento, pero aquí ya nos salimos del
campo literario y entramos a la mercadotecnia.
INVITACIÓN A LOS LECTORES DE LA ESKINA
Con el ánimo de
estimular la lectura, la opinión y el ejercicio de la escritura, LA ESKINA
invita a sus lectores a compartir
opiniones sobre temas de actualidad cultural que llamen su atención.
Reiteramos la libertad de opinión y en
consecuencia, la libertad de temas, esperando la comprensión de nuestros
lectores en cuanto al principio rector de LA ESKINA de no tratar los temas de
política, religión y orientación sexual, por tratarse de temas muy sensibles
para determinadas comunidades.
Nuestro Consejo editorial recibirá sus
cartas y les dará lectura, seleccionando las que en su criterio considere
valiosas en cuanto a su aporte intelectual o como logro de buena escritura,
reservándose el derecho a publicar en algunos casos la carta completa o en
otros casos los fragmentos más logrados y expresivos de las mismas.
Por limitaciones de espacio y en sintonía
con los medios virtuales así como con el lector contemporáneo, y por tratarse
de opinión, proponemos una extensión máxima de 350 palabras dentro de las
cuales se incluye el título del texto y el nombre de su autor; cuya reseña
recibiremos en archivo adjunto. LA ESKINA espera su carta en el correo
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Diseño: Gloria Inés Ramírez Montañez
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