LA ESKINA global ISSN 1900 – 4168
Recordando a dos
grandes
TOMÁS
VARGAS OSORIO
Linde
Orgullo
Segundo Agelvis:
Nació en Cúcuta en 1899 i murió en Medellín en 1987. Pintor paisajista i
retratista.
Siendo un niño de muy corta edad, su familia emigró a Santander en los primeros años del Siglo XX. Quedó huérfano de mamá a los trece años i tuvo que abandonar sus estudios para trabajar junto a su padre, en un aserrío; experiencia que le demarcaría con seguridad, el transfondo de esa primigenia monumentalidad de los escenarios naturales, latentes en sus óleos, en los que se percibe suspendido en eternos instantes, ese balanceo del encuentro entre la luz i el tiempo.
Se inició como ayudante del pintor alemán Lorenzo Schmitz. Viajó por
diferentes poblaciones de Santander, en donde fue adquiriendo prestigio como
pintor. Exhibió sus cuadros en
frecuentes exposiciones en ciudades como Medellín, Bogotá, Barranquilla i
Bucaramanga, ciudad en la que se había radicado desde 1926 i en donde colaboró
asiduamente con las asociaciones culturales; su estudio fue un importante sitio
de encuentro de amigos, artistas e intelectuales.
Santander, alma y paisaje, Tomás Vargas Osorio, Segundo Agelvis
(Serie: Desde mi vieja Remington,
N0. 12)
Por Claudio Anaya Lizarazo
El libro: Santander, alma y paisaje, Tomás Vargas Osorio, Segundo Agelvis; editado por la Editorial UNAB, Bucaramanga, septiembre de 2001, es una importante edición que llena una buena parte del vacío cultural que por diversos motivos i causas, se da en la mentalidad popular del pueblo santandereano. Reúne esta obra, siete lúcidos ensayos de Tomás Vargas Osorio i veintiséis luminosos paisajes de Segundo Agelvis; tanto un autor como otro, exploran con estas obras la conexión del hombre santandereano con su paisaje, en la primera mitad del Siglo XX, manifestando así algunos de los planos básicos de esas circunstancias históricas i topográficas que configuraron lo que fue el perfil del habitante de Santander, al menos hasta la década de los años setenta del siglo pasado, que es cuando (esta es mi apreciación personal i mi testimonio porque lo vi i lo viví) las capitales colombianas inician un proceso de gran dilatación i se inicia también el ingreso al mundo de la tecnología moderna, que en algún momento separó a la ciudad del campo i sus provincias, para luego en un momento posterior, terminar de invadir a esas provincias i esterilizar casi totalmente cualquier asomo de cultura autóctona en el pueblo.
Desde el punto de vista de esta nota
crítica, este libro podría ser tomado como una pieza de museo, pues los
factores culturales que inspiraron a estos dos grandes maestros de nuestra
cultura i nuestro arte, ya no existen, con el agravante de que también
desapareció el sentir que vinculaba al ser humano con su terruño, quedando sólo
lo demás, la farándula, la politiquería, el futbol, los megaconciertos de
feria, el circo telenovelesco de la corrupción, la cultura traqueta, la
sociedad de consumo i su culto a lo efímero i banal, el vil sometimiento de los
modelos sociales a una sociedad de producción destructiva, en fin, toda la
letra menuda en las concretas notas de prensa que apenas se explican por sí
mismas. El estructuralista ruso Mijaíl Bajtín nos aportó el concepto de que
toda actividad humana produce su género discursivo; hoy en día, otras formas de
producción imperan en Santander, i en consecuencia, otras variantes de relación
social, pero desde un particular enfoque podemos afirmar que, las culturas de
masas generan su fenómeno inverso al crear indirectamente las élites
culturales, para quienes este libro es savia viva que fortalece i aclara
nuestra tradición literaria i pictórica, artística, que es la forma como
perdura en el sucesivo trasegar de los tiempos, la visión particular que tuvo
un pueblo de su época i las maneras como entendió la belleza, i su sorpresa
ante la existencia.