LA ESKINA global , periodico cultural

sábado, 24 de julio de 2021

LAESKINA global 105

 
No 105, julio de 2021, laeskinavirtual@gmail.com;
http//bloglaeskinavirtual.blogspot.comWWW.ELLIBROTOTAL.COM
Bucaramanga; LA ESKINA: Gloria Inés Ramírez M.; Claudio Anaya Lizarazo. 
©Reserva de derechos de autor. Las opiniones expresadas en los artículos de esta edición son responsabilidad de sus autores.
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Gonzalo España Arenas

El santero

(textos preliminares)
Hubo una época feliz en que nada nos sujetaba, en que nadie nos imponía controles ni normas. Otras civilizaciones no nos dictaban sus culturas ni nos marcaban con sus influencias: vivíamos felices, libres, cerriles, empelotos y sucios, derrochábamos locuras como si Dios, en esta parte del mundo, se hubiera olvidado de ajustar los tornillos. Ese es el tiempo que viven los seres que habitan esta novela, hasta que la evolución natural los corrompe y los vuelve falaces y ladrones. Ese es el tiempo del santero, que nunca volverá a repetirse en nuestra historia.

Para Samuel Arenas Güiza,
sembrador de jardines y buscador de guacas;
y para su esposa María Patricia Plata.
Para Gilberto Arenas Ramírez,
que conservó, difundió y enriqueció
con su picardía inclemente
todas las historias que componen este libro.

Aunque algunos sucesos y lugares reales puedan haber dado inicio y fundamento a estas historias, todos sus argumentos, tramas, anécdotas, pasajes, diálogos y paradojas, así como los personajes principales y secundarios, sus nombres, sus apodos y sus perversiones, son absolutamente imaginarios y no guardan relación con ninguna clase de realidad pasada, presente o futura.


Quien intente descubrir motivo alguno a esta
narración,
será enjuiciado;
quien le busque moraleja,
será desterrado;
quien quiera encontrarle trama,
será pasado por las armas.
Mark Twain
Huckleberry Finn

GONZALO ESPAÑA ARENAS

(reseña biográfica)

Gonzalo España nació en 1945 en Bucaramanga. Estudió Economía en la Universidad de Antioquia y ha sido profesor de Diplomados Literarios en las universidades Externado de Colombia, UIS y Universidad de Pamplona. Es Miembro de la Academia de Historia de Santander.

A Gonzalo España, su ávida lectura y sus acuciosas dotes de investigador, lo han convertido en el más prolífico narrador santandereano, que ha hecho  de la historia el principal eje de su oficio, en una ya, muy amplia gama de obras en las cuales se respira el encanto del exotismo del pasado cultural de Latinoamérica, de sus escenarios naturales y sociales, y de innumerables pasajes de su historia. Sus relatos son protagonizados por indios, conquistadores, piratas, bandidos, patriotas, realistas, flora, fauna, al igual que los personajes de nuestras leyendas y cuentos de terror sobrenatural; además ha trabajado el género de crónicas de personajes singulares, personajes históricos, biografías, ensayo, y novelas juveniles y de intriga policiaca. 

Ha publicado cerca de veinticinco títulos con importantes editoriales como Random House, Ediciones B, Planeta, Alfaguara, Panamericana Editorial, (Sic) Editorial, entre otras; algunos de sus títulos sonLa Guerra Civil de 1885 (1985), Los Radicales del siglo XIX (1986),  Galería de piratas y bandidos de América (1993), Relatos Precolombinos (1995), Humboldt, el muchacho de la Cruz del Sur (1996), Implicaciones de una fuga psíquica (1996), El  Santero (1999), Historias de amores y desvaríos en América (1999), Relatos de la Conquista de América (1999), Leyendas de miedo y espanto en América (1999), Cuentos americanos de la flora y la fauna (2000), Santander tiene con qué (2001), Cuentos famosos de árboles fabulosos y animales enojosos (2006), La biblioteca (2008), Cinco disparos y una canción (La canción  de la flor, (2008), La Biblioteca (Lista de Honor IBBY 2010), Los pies en la tierra, los ojos en el cielo (2009), El soldado que desapareció entre la niebla (2009), El caso Mondiú (2011), El país que se hizo a tiros (2013); Marcial y la venganza de los lagartijos (2014), una muestra de su obra figura en la antología en  alemán de setenta y dos escritores colombianos de todos los tiempos, Und träumten vom leben, Erzählungen aus kolumbien (2001). 

Foto tomada de internethttps://www.vanguardia.com/santander/comunera/el-escritor-gonzalo-espana-en-el-socorro-PDVL428124

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El Santero: Gonzalo España Arenas

 Por Claudio Anaya Lizarazo

La narración de El Santero, del escritor santandereano Gonzalo España Arenas, se constituye por el tiempo fundacional de una comunidad rural, tal vez en una época mítica en la cual no importa si lo narrado es falso o verdadero, si ocurrieron los hechos en una fecha y en un lugar determinados, y su narración se rige por la crónica de esos acaecimientos, o si, siendo así, más que la crónica de esos hechos importa más la manera como esas historias han sido vividas y contadas y recordadas y vueltas a contar sucesivamente, condimentadas con los vacíos de la memoria que la mayoría de las veces tiene que recurrir a la picaresca para suplir esos retazos perdidos en los anales del tiempo. Se constituye este libro por una atmósfera legendaria que, junto a la realidad, sirve de apoyo a una vida silvestre, casi carente de normas, pero pletórica de impulsos instintivos y afectivos. En esta narración existe el ahora, y un inmenso y remoto pasado del cual no se guarda una memoria completa sino mítica, pues algunas leyendas llenan o tratan de llenar el vacío en el desconocimiento del origen de esta comunidad de las montañas santandereanas.

Las cosas ocurren de esa manera, ocasionadas por una ingenuidad que se puede decir endémica, propia de ciertos lugares y de ciertas personas de una rusticidad primaria, para las cuales el mundo tiene dos ámbitos: el paisaje que se abarca con la mirada, y las leyendas que hablan de lejanos lugares, o dicho de otra manera, para los santeros el mundo tiene dos instancias: las comarcas de Los Santos y el mundo exterior y desconocido. Ante la falta de referentes ancestrales, queda concebir la existencia a partir de una época ignorada en sus pormenores, pero siempre presente como una corriente por medio de la cual heredamos los parecidos, los apellidos, los nombres, las palabras, las herramientas y las tierras. 

Toda la narración de El Santero cuenta con un desarrollo de plástica fluidez en el hilo narrativo central, y excelentes empalmes en sus situaciones colaterales, además de una justa y picaresca personificación de sus protagonistas que se complementa con una lograda expresión verbal o lingüística. Pero quiero resaltar algunos pasajes de magistral dominio técnico del maestro España, como sucede con la avalancha humana sobre un tramo del camino en ascenso que va de Jordán a Los Santos, una vez los santeros regresaban a su pueblo al no encontrar en Jordán a Roque Ferrer, y éste los atacara cuando los vio a conveniencia de tiro, a cierta altura del camino, ocasionando un desbarajuste tal, que marcó el inicio de una serie de derrotas sufridas por los santeros ante su único y natural enemigo. Se ve en esta escena, una debacle propiciada por la ingenuidad de ciertas y pintorescas decisiones, se ve el ingreso en la tragicomedia, a la cual hay que sobrevivir ocultándose entre una variopinta comunidad y guardando un estoico silencio ante la derrota y sus consecuencias. Otro momento para recordar entre muchos que se dan a lo largo del libro, es el fatal comportamiento de la numerosa delegación santera en el hotel en Bogotá y en la sede del partido liberal en esa misma ciudad, cuando su ingenuidad montañera y su elemental lógica los convierte en niños grandes, ante la maravilla de los artefactos modernos y ante la suntuosidad y la comodidad de los espacios públicos sobre los cuales no tenían ni la menor idea de su estancia ni de su uso. Demostrando así, su ingenuidad de rebaño. 

Para lograr este tipo de relato, esta gran anécdota costumbrista y cómica que retrata esa parte cultural nuestra relacionada con el humor, Gonzalo España utiliza la vieja técnica de la caricatura, tan frecuentada por los escritores realistas de finales del Siglo XIX y primera mitad del Siglo XX, y que aún hoy se sigue usando; consistente en la exageración de ciertos rasgos para lograr un notorio efecto de absurdo, tanto en los retratos y expresiones como en las acciones que ejecutan los personajes y que parecieran con ello, carecer de lógica o sentido común. Cito como ejemplo de esta corriente literaria, la novela Tortilla Flat del escritor norteamericano de origen hispano John Steinback, o los cuentos del escritor ruso Anton Chejov, para mencionar sólo dos grandes obras dentro de una tradición que, pasando por el escritor inglés Héctor Munro, se remonta a Ravele, Racine, y casi nada, a nuestro Cervantes.

En una región como Santander y en un país como Colombia, donde, desde los tiempos de la colonia se ha decretado sistemáticamente la amnesia general, El Santero representa los inferiores niveles del olvido al que tuvieron que llegar nuestros ancestros ibéricos, olvidando su región de origen, su religión, su historia, su lengua, su cultura, para proteger su vida y la de sus descendientes, aceptando los difíciles dones que podían recibirse de las nuevas tierras de montaña, y fundiéndose en un natural como inevitable mestizaje con los pueblos nativos, y que produjo nuevos tipos humanos como nuevas formas de ver y vivir en el mundo. Por todo esto El Santero es la capacidad de nuestro sentir colectivo, de encontrar la gracia y el humor en mitad de una vida tanto antes como hoy, varada en la precariedad y en un medio con altísimos índices de hostilidad. El gran mérito del maestro Gonzalo España en esta obra, es el haber encontrado la sintonía con la vida del pueblo telúrico, el haber sabido pulsar algunas de las cuerdas del tiple de la santandereanidad.


LA ESKINA global es un proyecto cultural de distribución gratuita.

LA ESKINA global proyecto cultural y educativo.

Edición y dirección: Claudio Anaya Lizarazo.
Diseño y diagramación: Gloria Inés Ramírez Montañez
Bucaramanga, Colombia.